Tratando de ser la Hija Perfecta y a la vez la Carme Imperfecta
Carmela A rraval
Leonina.
Hija única, con dos medios hermanos mucho mayores.
Ama a su padre, lee mucho, escribe porque lo considera una manera útil de perder el tiempo, transcurre sus viajes escuchando música y no puede vivir sin sus chonguitos.
El señor del kiosco de la esquina, que solamente le dirige la palabra para aclarar precios y hasta luegos, al cual solo le pide las cosas con la mirada o monosílabos. Ayer lo miró y le dijo: "Sos un tipo raro, vos che." Claro, él no entendía nada. Lo único que le nace, obviamente como es muy propio suyo, es mirarlo con cara de QuéTePasaPelotudo, pagarle e irse. Cuando llega a su casa. Se encuentra con un hombre de aproximandamente 26 años con la frente descubierta gracias a un broche verde de ropa que recogía su salvaje flequillo, en el espejo. Y ahí recién entiende, al kiosquero.